- Matador lingüístico: A veces, el límite de caracteres -en alianza con nuestro vaguerío- puede incidir de forma negativa sobre nuestras habilidades lingüísticas; pues, para ahorrar letras también podemos recurrir al método de la triada cani-lingüística maléfica: condensación ortográfica, escritura fonética y supresión de signos ortográficos. Por ejemplo: "Q m tienes asta la poya @Rajoy q no t nteras de q lo stamos pasando mal cojone..." (El emisor se ahorra varias letras, pero tú crees estar en la Ruleta de la Suerte y quieres comprar una vocal)
- Fragmentador del pensamiento: Expresar ideas complejas o articular pensamientos profundos con el uso exclusivo de Twitter es tremendamente complicado. No obstante, a veces se intenta y resultan mensajes fragmentados, dispersos e incoherentes, en los que subyace un concepto latente que queda atomizado, desvirtuado y casi desvanecido. En ese caso, se realiza un esfuerzo vano y una perdida de recursos comunicativos (para el emisor y el receptor) No se puede expresar el vacío existencial postmoderno o una crítica al sistema neoliberal en 36 tweets, lanzados en 24 minutos, con tweets de Carmen de Mairena de por medio. Por ejemplo: -"Rafapasta: El existencialismo nos ha llevado a una crisis de sentido bla bla..." -Carmen de Mairena: Tengo tanto glamour, porque me echo en el coño ambipour" -Rafapasta: Por lo tanto, se considera necesario hacer un repaso de..." Esto no es cómodo para el lector.
- Infoxicador: Twitter es un selfmedia, pero no deja de ser de uso masivo. Por ello, podemos encontrarnos desde filósofos y poetas que nos ofrecen bellas perspectivas del mundo y el ser, hasta vecinas guarrillas que se dedican a twittear sobre lo que han cenado ese día o lo bien que les ha sentado la ducha. Asimismo, también podemos encontrarnos a extremistas, personas conflictivas o retweeteadores que magnifican el efecto de estos; todos nos bombardean con información inútil hasta el punto de saturar nuestra cognición e intoxicarnos. Por ello, hay que seleccionar muy bien a quien seguir.
En definitiva, los pros están asociados a la esencia de la red social y a sus posibilidades de uso. Por el contrario, los contras se fundamentan en el uso inadecuado por parte de los usuarios. Concluimos, como es lógico, que si usamos esta herramienta con sabiduría y responsabilidad, puede hacer mucho bien por el individuo y la sociedad.
Conociendo sus pros y sus contras podremos usarla mejor.
Conociendo sus pros y sus contras podremos usarla mejor.
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