Sexualidad

Anoche, justo antes de dormir, una duda asaltó mi mente: ¿Es la sexualidad un impulso biológico o es un constructo social? O dicho de otro modo, ¿es la sexualidad algo predeterminado de forma natural en ser humano o es algo arbitrario que adquirimos mediante nuestras relaciones sociales? En esta ocasión, obviamente, con el concepto sexualidad no me refiero a la necesidad de mantener relaciones sexuales, pues todos sabemos que eso es parte constitutiva del ser humano, sino que me refiero a la orientación y la identidad sexual.

Muchas personas opinan que la heterosexualidad es natural, frente a la homosexualidad, a la cual se refieren como una desviación o algo antinatural. El argumento que estas personas suelen usar para justificar su postura radica en la biología, en la reproducción humana y en nuestra anatomía. Según estas personas, las relaciones heterosexuales son naturales y correctas porque el pene encaja perfectamente en la vagina, porque ambos órganos tienen el mismo grado de inclinación... y sobre todo, porque son las únicas relaciones sexuales que pueden culminar con la reproducción. No obstante, creo que con este tipo de argumentos, reducen al ser humano a algo puramente físico, a algo que está condicionado y limitado por las leyes naturales.
Además, si formulamos un argumento paralelo, podríamos decir que el amor y la monogamia son una chorrada. ¿Para qué necesita el hombre enamorarse, si todo es una mezcla de testosterona y estrógenos que provocan una atracción única y exclusivamente física con el fin de reproducirse? Si decimos que la heterosexualidad es lo normal porque pene y vagina encajan, también debemos decir que el amor es algo inútil e innecesario y más aun, que el matrimonio es una unión que obstaculiza la reproducción, que es antinatural, porque impide que los hombres vayan preñando al máximo número de mujeres y poblando el planeta.
Parece increíble que aquellas personas que atacan a los homosexuales y defienden el matrimonio y la familia, caigan en esta contradicción. No podemos reducir al ser humano a algo púramente físico, ni podemos observarle únicamente desde el punto de vista de la biología, ya que perdemos todos esos matices y aspectos que hacen de nuestra especie algo maravilloso. Nuestra visión de la sexualidad es un constructo social, fundamentado en una historia, en unas costumbres, en una religión... Por lo tanto, también es algo sujeto al devenir social y necesariamente abierto al cambio.

En conclusión, ¿son las relaciones homosexuales algo natural? No, son una creación humana que rompe los límites de la naturaleza, que va más allá de lo puramente físico, son el reflejo del mundo espiritual y simbólico que han creado las personas. Las relaciones homosexuales nacen del mismo lugar en nuestra alma que nos permite creer en Dios. Por eso, podemos decir que las personas, sean heterosexuales o sean homosexuales, aman, pueden querer y unirse mental y emocionalmente a otras personas. Son la prueba de cómo el hombre se enfrenta a la naturaleza. Por eso, decir que la homosexualidad es antinatural es como decir que las tecnologías y las herramientas que nos permiten adaptar la naturaleza a nuestras necesidades también lo son. En cierto sentido, sí son antinaturales, pero jamás podremos decir que son incorrectas, desviadas o malas. Puede que no sean naturales, pero si son normales.

Mi razonamiento es éste. Por eso, me parece una aberración que en la sociedad occidental, después del nivel y el desarrollo intelectual al que hemos llegado, aun haya personas que consideran las relaciones hombre-hombre o mujer-mujer como algo incorrecto.

Yo soy heterosexual y respeto a todas las personas independientemente de su sexualidad, porque tenerla en cuenta, sería como preocuparme por el color de pelo de alguien.