Vender un refresco; después, vender a un político

Una herramienta básica en el ámbito profesional de la publicidad es el posicionamiento. Éste concepto hace referencia al lugar que quiere ocupar u ocupa un producto en la mente del consumidor. Es decir, los publicistas usan las características de un producto o los valores que transmite, para posicionar un producto en la mente del consumidor. El posicionamiento es el primer recurso para diferenciarse de la competencia; por ejemplo, si la mayoría de reproductores de mp3 se posicionan en base a su facilidad de uso, un buen publicista elegiría un posicionamiento por diseño, para diferenciarse de la competencia y ofrecer algo nuevo. De ahí en adelante, toda la comunicación publicitaría se construirá sobre los valores del diseño.

Existen multitud de posicionamientos: por atributos del producto (sobre todo productos tecnológicos), por categoría de producto (refrescos light), por precio, por relación calidad-precio, por consumidor, otros posicionamientos simbólicos que hacen referencia a valores inmateriales y pujantes en la sociedad, etc.

Lo curioso es que, cuando empiezas a estudiar comunicación política y propaganda, se vuelve a repetir el uso del posicionamiento, al igual que se hacía cuando aprendías a vender un detergente o un refresco. En concreto, existen tres posicionamientos en política: por ideología, por partido y por candidato. Según el posicionamiento elegido, la comunicación variará enormemente. En mi opinión, el posicionamiento por candidato suele generar una comunicación más frívola y con menos contenido ideológico, pues éste se alimenta con más facilidad de la imagen material. Esto no quiere decir que el partido no tenga una ideología y un programa. La antítesis del posicionamiento por candidato es el posicionamiento por ideología, ya que este contiene una alta carga de contenido político y social. El punto intermedio está en el posicionamiento por partido.

No digo que esto sea algo negativo, porque toda persona u organización que necesite comunicarse de forma eficaz a tantas personas, necesita de una estrategia comunicativa bien definida y fundamentada... pero no deja de ser curioso.