Telecinco, uno de los peores síntomas

Hace meses que no veo la tele; es más, ni siquiera tengo televisión en casa. No obstante,

no sé si por cuestión del destino o por causa de la pura aleatoriedad, me vi sentado frente a ella y, cumpliendo con mis expectativas, escuché algo que me resultó bastante absurdo. Un presentador de Telecinco, que pudo ser Jorge Javier Vázquez o Jordi González -por desgracia, ambos presentes en nuestro imaginario social-, profirió la siguiente sentencia: "somos los mejores, porque nos ve más gente". Además, usó un estudio cuantitativo de la audiencia para legitimar esta conclusión.

En este caso, si un camello dice "soy el mejor camello, porque vendo más coca", ¿no nos encontramos ante una situación similar? Por ello, alguien debería enseñarle a esta gente las diferencias entre cantidad, calidad, fama y reputación; y sobre todo, hacerles entender que si la calidad es inversamente proporcional a la cantidad, el daño social será mayor cada vez que su audiencia crezca.

No digo que esta empresa sea la causa directa de la patología social, que se manifiesta a través de la rotura del tejido social, el miedo a la acción, el vacío existencial o la frustración; más bien supone otro efecto o síntoma nocivo y tremendamente molesto, que se manifiesta como un obstáculo en el ámbito de la comunicación social e impide el flujo de información útil para los ciudadanos. Así, estas empresas imposibilitan el aprovechamiento de los medios de comunicación, impiden que estos puedan ser usados como instrumento para tratar la enfermedad de nuestra sociedad, dificultan la aplicación de cualquier posible cura y, en definitiva, la agravan.

Siguiendo con la analogía médica y pidiendo perdón a los profesionales de este ámbito por mi desconocimiento sobre el tema... Imaginaos que, para curar definitivamente a un paciente, tenéis que realizar una cirugía en su tímpano, pero una inflamación del canal auditivo producida por la misma causa os lo impide; ¿no trataríais antes la otitis con antiinflamatorios, para poder llegar al tímpano? Es decir, seguro que antes trataríamos el síntoma que obstaculiza la cura. No sé, pero si recogemos una muestra del canal auditivo y la observamos a través del microscopio, seguro que vemos a Belén Esteban, Jorge Javier Vázquez, Jordi González, etc.

Por este motivo, la telebasura debe desaparecer de nuestras vidas.